Hoy he tropezado con la seriedad inesperada, la seriedad de estar tranquilo.
Hoy me he parado a escuchar y Shere me ha dado una buena lección: que cada persona guarda para sí un abanico de personalidades y que cada una tiene su lugar y su momento.
Hoy ella ha hecho alarde de ello y me ha regalado un asiento en primera fila mientras en la pasarela desfilaban muchas Sheres, algunas conocidas y otras completamente desconocidas y gratamente sorprendentes.
Fantástica, Sherezade! ¡Que satisfecho estoy con la sesión