Una nueva lección: ponerse a prueba, liberarse de los miedos y asomarse al precipicio sin cuerda de seguridad.
Esta es ella. Libre, tranquila. Y punto.
Esther se ha buscado en el cristal de la lente y parece ser que se ha encontrado. Se ha mirado a ella misma a los ojos y se ha retado mientras yo hacía de testigo de honor.
"Winds in the east, mist coming in. Like something is brewing about to begin. Can’t put me finger on what lies in store, but I feel what’s to happen all happened before."
Gracias Esther por tu energía y tu fuerza. Ahora a ajustarse bien esos zapatos ¡y a bailar!