Durante un año estuve realizando trabajos de retrato a diferentes personas. Esta vez ya no como propuesta propia a otras personas, sino más bien ofreciéndolo como servicio. Esta es una de las mejores experiencias que he tenido como profesional y como persona.
Me atreví a hacer las cosas como creo que hay que hacerlas y el aprendizaje en este campo fue impagable. El retrato es un campo de la fotografía que siempre me ha apasionado y al lanzarme a trabajarlo con gente desconocida en su mayoría, comprobé que sí, que realmente es un trabajo maravilloso que te enseña a conocer a las personas y a ver que todos tenemos recovecos, miedos, alegrías y experiencias que al comarptirlas se hacen más grandes.
Podéis ver el resultado de estos trabajos en el apartado Fotografía.